AUTOESTIMA

Durante el caminar por nuestra vida vamos dejando tantas veces detrás la valiosa autoestima, y al desconocerla, obviamente olvidamos la sagrada misión de ser resplandecientes faros de luz iluminando los oscuros huecos en los cuales, no sólo nosotros, también el resto de la humanidad, cae en ellos por las personales razones que cada quien lleva dentro de sí.

Es en esos huecos de profundidad insondable donde necesitamos con urgencia percibir así sea un diminuto rayito de luz para reencontrarNOS y poder volver a salir, ¿Porqué nos quedamos a oscuras? ¿Qué pasa en el interior de cada uno que no logramos ver ese hermoso reflejo qué nos habita? Ese triste desconocimiento simplemente se debe a nuestra falta de autoestima porque llevamos dentro tantas razones para desconocerla, tantos nudos que la amarraron, tantos errores de crianza que casi nos impusieron. Entonces comenzamos a vivir sin reconocerNOS, sin creer en las maravillosas “muchosidades” que con sutileza nos adornan.

Porque llevamos dentro cantidad de “bonituras” que viven opacadas esperando ser con amor notadas, les contaré de algunas..

-Tu cálida manera de expresarte.
-Lo acogedor que eres al abrazar.
-La voz de aliento que le das a esa persona que no cree en si mismo.
-Esas gracias acompañadas de tu más hermosa sonrisa por un favor o un trabajo que de esa persona recibiste.
-Ir por tu vida con bonita actitud, buen ánimo dispuesto a la ayuda, a la comprensión sin juzgamientos.
-Poner en silencio el cel cuando alguien necesita de tu escucha.

Pequeñas “muchosidades” como éstas son refulgentes destellos para quien jamás esperó recibirlas.

Y al ir reconociendo que amorosamente las entregamos, iremos entonces con dulzura despertando nuestra autoestima al darnos cuenta poco a poco del efecto que con nuestros actitudes causamos, comenzamos entonces a observarNOS de diferente manera y a entender que SOY el grandioso medio por el cual se expresa lo mejor de mi.

ReconocerNOS a través de nuestras acciones y aceptar lo que con ellas causamos es entender la amorosa sintonía con lo sagrado e intacto de nuestro Ser.

MirémoNOS, pero hagámoslo con amor bonito…